San Luis María Grignion de Monfort nos dice: “Fue por la Santísima Virgen María que Jesucristo vino al mundo, y también por ella debe reinar en el mundo”. Y fue probando esta dulce e irrevocable verdad que el 11 de febrero de este año, día de Nuestra Señora de Lourdes, empezamos el apostolado de los Jueves Eucarísticos en el Centro Universitario Ítalo Brasileiro.
El apostolado consiste en la exposición de Jesús en el Santísimo Sacramento de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde en la capilla de la Universidad, para ser visitado, adorado y consolado por todos los que lo deseen, especialmente los estudiantes de esta Universidad. El Santísimo es reservado solo para la celebración de la Santa Misa a las 12:00, la cual es presidida por los sacerdotes que ayudan en la universidad, y luego se vuelve a exponerlo, mientras, a la espera de los que quieran encontrarse con Él, alternamos el silencio en tan alta compañía con el rezo del santo rosario, la coronilla de la misericordia, el rezo piadoso de la hora santa, entre otras prácticas devocionales.
La Universidad también cuenta con un campus para el Colegio “Liceo Santo Amaro”, inaugurado este año, que por el momento sólo cuenta con dos clases de escuela secundaria y, providencialmente, se encuentra al lado de la capilla. Nos turnamos durante la adoración para salir por la universidad invitando a los que aún no saben que Jesús está allí esperándolos para una visita; y para estar con los estudiantes del colegio durante el recreo y guiarlos a visitar a la capilla.
La capilla tiene como patrono al Beato Carlo Acutis – gran devoto del Santísimo Sacramento y apostolado está encomendado a las manos de Nuestra Señora de Lourdes, ya que comienzo del apostolado fue precisamente en Su día. Comenzamos con el rezo del Santo Rosario frente al Santísimo, junto al Rector de la Universidad, consagrando integralmente todos los frutos de estos jueves en las manos inmaculadas de nuestra querida Madre.
Sabemos que fue a través de la poderosa intercesión de la Virgen que Cristo tuvo compasión y quiso hacerse presente aquí a estos estudiantes universitarios, los jóvenes del colegio, los que trabajan en la universidad y todos aquellos que lo adorarán, para atraerlos a su Hijo. Como dijo el Beato Carlo Acutis “la Eucaristía es nuestra autopista al cielo”. Allí, desde Su majestuoso, humilde y silencioso trono de la Eucaristía, Él gobierna sobre todas las cosas y Su presencia es tan poderosa que ni siquiera podemos imaginar las infinitas maravillas que Él puede realizar estando allí.
Recemos por los frutos de este apostolado, por los jóvenes universitarios y por el aumento de la devoción y adoración a Jesús en el Santísimo Sacramento, que quiere estar con nosotros hasta el fin de los tiempos, amándonos hasta el extremo, hasta la Eucaristía.
Hna. Maria Virgo Virginum, SSVM
Juniora de tercer año
 
            