Brevemente quisiéramos compartir con Ustedes un par de “postales navideñas” de nuestros apostolados, para esta fecha tan especial en que recordamos el Nacimiento de Nuestro Señor, el Verbo hecho carne.
Competencia de armado de pesebre
Después de un año bastante “extraño” para todos, pensamos ¿que podíamos hacer para no pasar de alto el anuncio del Nacimiento del Salvador? Por eso, además de la representación del Pesebre Viviente en el barrio, organizamos la competencia de “armado de Pesebres”. Compitieron 5 pesebres, algunos de ellos armado entre dos o más familias.
Llegado el día de la competencia, fuimos con el Jurado por las casas, para evaluar los mismos.
Fue grande la sorpresa, primero por la expectación de las familias, que esperaban ansiosas. Segundo, al ver la elaboración de los pesebres, que a pesar de la sencillez reflejaban el esfuerzo y dedicación puesto en el armado de cada uno de ellos, y sobre todo valoramos el trabajo en familia.
Realmente fue muy difícil elegir el ganador, por eso todos se llevaron como premio una canasta navideña con un plus para los ganadores.
Nochebuena
Las hermanas reunidas en el Oratorio, después de cantar el “Te Deum” y “Noche de Paz”, salimos a la vereda para saludar a los vecinos, niños y jóvenes. Mientras se acercaban, los invitábamos a saludar al Niño Dios, y así, aún los más “alejados”, de rodillas adoraron a Jesús.
Una vez en casa todas las hermanas, la sacristana se dispuso a cerrar las puertas de la capilla, cuando vienen dos niños corriendo que habían visto que estábamos ahí, así que contentos pasaron a cantar villancicos y a adorar al Niño, luego llegaron sus hermanas y primas, y así uno a uno, solos, sin decir nada se arrodillaban ante el Misterio del Nacimiento de Nuestro Señor.
Luego de cantar varias canciones, de rezar, de hablar, los niños se despidieron no sin antes contemplar el Pesebre que se encontraba en el fondo de la capilla. Lo que era muy divertido era escuchar las explicaciones del mismo, por ejemplo de que Rey era cada camello, o por qué tenían tal color, etc.
Dios quiera que estas pequeñas experiencias se queden grabadas en las almas de estos niños, de las familias, y que Él siempre encuentre un lugar en sus corazones para nacer.
¡Feliz y bendecido año 2021!
¡Viva la misión!
Hermanas del Oratorio Don Bosco
Com. Bta. Ludovica de Angelis – La Plata
