Por: Novicio Javier García López
El hombre no puede explicarse a sí mismo sin el Verbo Encarnado. Esto es en gran parte lo que trata de hacer nuestro carisma, llevar esta respuesta al hombre en todas las dimensiones posibles. Requiere tiempo profundizar en este misterio… seguramente toda la eternidad. Y ante la locura de un Dios que se hace hombre, ¿Continuaremos conformándonos con lo meramente terrenal cuando el mismo Dios quiere divinizarnos?
En todo esto hemos podido profundizar durante la Semana de las Constituciones, en el bello emplazamiento de la Mentorella, cuya Virgen era especialmente venerada por nuestro patrón San Juan Pablo II.
Nuestro carisma es hermosamente amplio, podríamos decir incluso que infinito, pues infinito es el Verbo de Dios, y no hay nada de verdaderamente bueno en el hombre que se le escape, pues todo procede de Él mismo. Esto supone una enorme gracia para nosotros al igual que una gran exigencia, ya que se trata de extender el reinado de Cristo a todo y a todos, sin excepciones.
Durante esta semana hemos podido adentrarnos en el carisma de nuestro Instituto, siendo labor de cada uno profundizar en aspectos concretos y exponerlo al resto.
El libro de nuestras Constituciones y el Directorio de Espiritualidad es de ahora en adelante una guía para la vida, desde el noviciado al sacerdocio y hasta el final, pues debe grabarse a fuego en nosotros para configurar no solo nuestro actuar, sino también nuestro vivir y sentir.

Hemos podido disfrutar además de conferencias ofrecidas por miembros de la congregación que han vivido en primera persona los primeros pasos del Instituto, sus dificultades y triunfos, animándonos mucho a confiar en la Divina Providencia que no nos defraudará nunca si nos mantenemos fieles a la congregación, al Papa y en definitiva a la Santa Iglesia, recibiendo ya en esta vida el ciento por uno como ya han podido comprobar muchas veces, ya que Dios no se deja ganar en generosidad.
En definitiva, ha sido una semana de gracia sobre gracia, cuyos frutos entregamos a San José, cuya fiesta pudimos celebrar durante la misma semana. Bajo su protección y guía buscamos ser alter Christus para llevar el reinado de cristo a todo hombre.






