Por: P. Rodrigo Retes, IVE
Apostolado con los enfermos en Zamora Huayco (Loja)
El título de esta breve crónica son palabras tomadas del Papa Francisco con motivo de su visita pastoral a éste país.
En esta tierra bendita del Ecuador, en donde reina en los hogares el Sagrado Corazón de Jesús (recordemos que el Ecuador es el primer país del mundo en ostentar el honor de haber sido consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, hecho ocurrido el 25 de Marzo de 1874) se puede palpar en cada casa esa presencia del Corazón del Salvador y en la devoción y amor que sobre todo le tienen los ancianos y enfermos de nuestra parroquia que visitamos.
Esa presencia del Corazón de Jesús en la cultura ecuatoriana no es algo meramente abstracto o que queda de hecho en el ámbito privado; siempre está ese peligro ciertamente, pero aquí se puede palpar, y uno no deja de admirarse, como se ven cumplidas las promesas del Corazón de Jesús a aquellos que lo reciben con corazón humilde y dispuesto.
El Papa Francisco en su visita al Ecuador, en el año 2015, en un discurso espontáneo a los sacerdotes y religiosos, destacó la profunda piedad religiosa que encontró en el pueblo ecuatoriano y confesó que le preguntó a Jesús “varias veces” cuál era “la receta”; y en oración descubrió que la receta fue la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús y después al Corazón Inmaculado de María.
Palabras del Santo Padre: “En estos dos días, 48 horas que estuve en contacto con ustedes, noté que había algo particular, algo en el pueblo ecuatoriano. Todos los lugares donde voy, siempre el recibimiento es alegre, contento, cordial, religioso, piadoso, en todos lados”, dijo el Papa desde el atrio del Santuario de Nuestra Señora de la Presentación del Quinche.
El Santo Padre dijo a los ecuatorianos que toda su riqueza espiritual, “de piedad, de profundidad, vienen de haber tenido la valentía de consagrar la Nación al Corazón de Cristo.”
Son muy oportunas las palabras del Papa, ya que en la visita a las casas de los enfermos y ancianos de nuestra parroquia se puede constatar la realidad de ésas palabras. Se puede decir que el Corazón de Jesús es el “alma” de esta nación.
Hay una relación y un vínculo profundo entre el Sagrado Corazón de Jesús y el corazón de cada enfermo. Ya que el enfermo suele pasar horas de soledad y aflicción, de angustia y dolor. Es entonces cuando el Corazón de Jesús promete ser “consuelo en todas sus aflicciones.”
Este amor y particular devoción de los Ecuatorianos al Sagrado Corazón, y en particular, de los enfermos de nuestra parroquia de Zamora Huayco (Loja) se manifiesta en esa santa “ansiedad” con la cual los enfermos esperan al sacerdote que les lleva a Cristo presente en la Sagrada Comunión, y en como participan de la ceremonia y también en la manera de agradecer que tienen. “Dios le pague, padrecito”, suelen decir aquí.
Es muy consolador para ellos poder rezar allí mismo, los primeros viernes de cada mes, las 12 promesas del Sagrado Corazón, luego de haber recibido a Jesús en la Eucaristía.
Recemos entonces para que este apostolado “silencioso”, pero muy gratificante, pueda ir creciendo, que podamos asistir a todos los enfermos y ancianos de nuestra parroquia para honor y honra del Sagrado Corazón y salvación de las almas.
P. Rodrigo Retes, IVE. Misionero en Ecuador.





