Por: Noviciado Marcelo Morsella (Chile)

Queridos todos:

Ayer, 28 de abril tuvimos la fiesta de nuestro patrono en el Noviciado Marcelo Morsella, ya que como sabrán, san Luis María Grignion de Montfort es el patrono principal del noviciado.
Ya desde el martes 25 se empezó a rezar el triduo en honor de San Luis María, compuesto con fragmentos de sus propios escritos; también se hizo referencia al santo y a sus enseñanzas en la homilías y en las buenas noches, todo esto con mucho provecho de los novicios. Pero el mayor regalo fue la posibilidad de justo en día tan especial, tener la presencia del Obispo y la consagración y dedicación de la Capilla Nueva y del Altar. Fue así que en apenas un día y medio, nos pusimos a preparar toda la ceremonia, buscando las reliquias que iban a ir debajo del altar, estudiando la ceremonia y consiguiendo los distintos elementos: brasero, gremial, óleos, etc.

El jueves a la noche cantamos los maitines de San Luis María en la Capilla del Noviciado, con la asistencia de los religiosos del hogar. El día viernes realizamos algunas actividades recreativas como un buen partido de fútbol en la cancha del hogar, el almuerzo festivo y la siesta; por la tarde terminamos de preparar la ceremonia que tuvimos a las 19:00, y que pese al poco tiempo de preparación salió muy bien; se introdujeron varias reliquias de mártires y otros santos, de primer y segundo grado, se consagró la piedra con el Santo Crisma, se lo incensó con un brasero y se lo iluminó con los cirios.

¡Ya tenemos así nuestra querida Capilla dedicada a la Virgen de Luján, con un altar consagrado por el Obispo, con reliquias de grandes santos en su interior! Algo tan anhelado desde que se comenzó a construir la capilla a principios del 2019. Monseñor se refirió en la homilía al sentido de la dedicación de las Iglesias y a la fidelidad que los religiosos debemos tener a nuestro carisma y a nuestro Fundador, haciendo referencia a su reciente fallecimiento, por quien él mismo quiso ofrecer la Santa Misa, rezando por su eterno descanso.

Luego de la Misa Monseñor se quedó a compartir las pizzas con los novicios, religiosos, hermanas, y chicos del hogar que habían asistido, en un clima de mucha alegría. La fiesta terminó con un rato de guitarreada entre los novicios cuando ya se habían ido las visitas. Cabe destacar que todo esto se realizó en el marco de los festejos por los 35 años del Noviciado, que se cumplieron este año el 22 de febrero, y que aprovechamos a seguir festejando. Así recibimos de regalo una torta de parte de gente amiga de Paine, donde se leía “35 años del Noviciado”.

Damos gracias a Dios por todos los beneficios recibidos en esta fiesta, y de modo particular por tener ya nuestra capilla y nuestro altar dedicados, lo cual es un hecho de gran importancia para nuestro noviciado. Ya cada 28 de abril sobreabundarán aún más los motivos para festejar; Aniversario de la Dedicación y Consagración, y la solemnidad de nuestra gran patrono, San Luis María Grignion de Monfort.

Noviciado Marcelo Morsella