Por: P. Diego Cano, IVE
Dar es Salaam, 7 de marzo de 2022
Misa en Ulowa Secondary
Ya han pasado casi tres semanas de una visita que hice a la escuela secundaria estatal de Ulowa, en la parroquia de Kangeme. Fui porque nos pidieron que celebremos la misa para los jóvenes del grupo católico (TYCS – Tanzanian Youth Catholics Students). En alguna crónica hace varios años les conté un poco más de este grupo. En resumidas palabras digamos para los nuevos lectores de estas crónicas, que en Tanzania hay libertad religiosa, y se respetan los diversos credos, se convive muy pacíficamente. En todos los colegios del estado, tanto primarios, como secundarios, y hasta en las universidades, hay un tiempo de religión, y cada alumno va al aula donde están reunidos los alumnos que profesan su misma fe. Por ejemplo, se juntan en un lugar los católicos, en otro los pentecostales, en otro los evangélicos, los anglicanos, los musulmanes, etc. Cada semana hay 80 minutos dedicados a religión. No tienen un profesor en particular, sino que los maestros que profesan determinada religión hacen de dirigentes, y generalmente cada grupo de TYCS tiene sus líderes, designados por elección de los alumnos. Así tienen un presidente, un vicepresidente, un secretario, un vice secretario, un tesorero, y uno o más catequistas. Estos puestos siempre se los reparten entre varones y mujeres sin ningún problema.
Los alumnos del TYCS de Ulowa se juntan en un lugar al aire libre, debajo de un gran árbol, porque son muchos y no entran en una sola aula. Cada semana hacen una liturgia de la palabra, y practican cantos de la iglesia. También tienen catecismo los que deben recibir el bautismo, la primera comunión, o la confirmación. Nosotros, los padres, cuando podemos vamos a celebrarles misa y a confesar, no con tanta frecuencia como desearíamos, pues tenemos mucho trabajo con las 43 aldeas de las dos parroquias, más los cinco colegios secundarios que se encuentran en ambas parroquias. Pero es nuestro deseo, como les decía, poder ir muchas más veces de las que vamos hasta ahora.
Los otros días estuve allí porque se hacía una misa para recibir a los nuevos miembros del TYCS, los alumnos de primer año del secundario. La verdad que disfruté mucho de ése espectáculo. No sé exactamente cuántos alumnos habría allí participando de la misa, pero calculo que unos 130 aproximadamente, pues repartí casi 80 comuniones. Es un gozo ver ese grupo de jóvenes, participando de la misa sin respetos humanos. Todos sentados, y escuchando en general con mucha atención. Un coro de unos 30 alumnos, varones y mujeres, cantaron durante toda la misa. Cuatro jóvenes que se vistieron sus albas de monaguillos, y ayudaron en misa. Me parece que en esta escuela el grupo de católicos es el más nutrido entre las distintas confesiones. Luego de la misa vinieron a saludar varios de los nuevos alumnos del secundario, y allí identificaba las caras de muchos de nuestros monaguillos, y de muchas de nuestras niñas de las “Watoto wa Yesu”, que ya han crecido y están en el secundario.
Pensaba durante esa misa, al estar en un colegio estatal, celebrando la misa, ante un gran número de alumnos y de algunos profesores, ¡qué gran diferencia hay con nuestros países de occidente!. Muchas veces en nuestros países, que se dicen respetuosos de la libertad religiosa, sería imposible e impensable hacer algo así. Llenos como están de ideologías, parecería un delito “rezar” en una escuela. Las ideologías tienen las puertas abiertas, y se cierran a la fe, y no hay verdadera libertad para que se pueda practicar “libremente” la religión.
Y qué decir del “respeto”, puesto que aquí cada religión tiene su lugar, todos rezan, pero no hay agresiones ni ofensas. Se respetan realmente. Es lamentable en occidente que bajo el pretexto de “libertad religiosa”, permiten cualquier tipo de ofensa, desprecio, y hasta manifestaciones blasfemas.
Las fotos de ese día les van a confirmar lo que les digo de nuestra gente. Creo que a muchos les parecerá increíble que les diga que esa misa, esas más de ochenta comuniones, ese coro, esos monaguillos, son de un colegio del estado, no confesional. Esto manifiesta abiertamente el modo de ser tanzanés, especialmente en nuestra zona, en nuestra misión. Son gente muy pacífica, y muy respetuosa. Los cristianos son muchos, por gracia de Dios, aunque todavía hay un gran grupo de paganos que son mayoría. Y es una gran oportunidad que nosotros debemos aprovechar mejor, en lo que respecta al apostolado en los colegios.
Reunión de Tercera Orden y Voces del Verbo.
La semana siguiente de esa hermosa misa en el secundario de Ulowa, con tanto consuelo para un misionero, tuvimos otra actividad que nos llenó de alegría: reunión de la Tercera Orden Secular, y de las Voces del Verbo (“Sauti za Neno”, en swahili).
Normalmente nos juntamos con la Tercera Orden cada dos meses, y las Voces del Verbo se encuentran cada mes. Aprovechamos algunas veces a hacer un encuentro con todos, porque nos alegra ver a toda la familia unida. El sábado 26 de febrero tuvimos la primer reunión del año, y fue increíble la cantidad de gente que participó. Se hicieron presentes 210 laicos en total, y con los religiosos y aspirantes, llegamos a unos 250 participantes. Desde la zona de Kangeme trajimos un camión que vino lleno de gente, sobre todo muchos jóvenes del TYCS de Ulowa. Pero también vinieron personas de algunas aldeas que quedan a 40 km de nuestra casa. Aprovecharon que pusimos ese transporte, y así se les hizo más fácil venir. También estuvieron nuestros miembros de la zona del sur de la parroquia de Ushetu, que para venir tuvieron que cruzar el río con balsas y caminar casi 20 km.
Nuestros laicos aprovechan mucho las reuniones, escuchan con gran atención las charlas, y aprovechan especialmente los momentos de oración y las confesiones. En estos encuentros hacemos adoración al Santísimo con rosario, y luego misa. Nos asombra siempre a los sacerdotes y las hermanas, la manera en que la gente aprovecha la santa misa, y la forma muy seria de participar. Luego de la santa misa se dividen en grupos y siguen las charlas, y el almuerzo es al final, aunque se demore un poco. Luego del almuerzo siempre se improvisa un fogón donde cantan los distintos grupos, y es muy alegre y distendido, como que estamos ya “en familia”. En esta ocasión se destacó la presencia del P. Francisco Rossi, miembro del grupo san Felipe Neri en la Finca, en San Rafael, que demostró sus talentos para hacer reír a toda la gente con sus ocurrencias.
Nos dio a todos una gran satisfacción habernos encontrado después de casi tres meses, debido a las distintas actividades de fin de año y de principio de año, que nos impidieron organizarlo antes. La gente estaba con gran deseo de participar, y siempre disfrutan del día en nuestra casa de formación.
Los dejo hasta la próxima, pues que nos queda mucho por contarles, como el retiro de los catequistas, las celebraciones de miércoles de cenizas, la visita del Padre Gustavo Nieto, y el viaje de los dos primeros hermanos que enviamos por unos meses a trabajar al Hogar San Pío de Pietralcina de Alejandría, en Egipto.
¡Firmes en la brecha!
P. Diego Cano, IVE





