Por gracia de Dios estamos en el mes de las Romerías (este año, al adelantarse un poco la Pascua, son casi dos meses), el mes de mayo, mes de las flores, mes de María.
Como ya habíamos contado el año pasado (nuestro primer año en el Monasterio del Pueyo de Barbastro) ésta es la época más intensa de trabajo, en que recibimos a más de 20 pueblos, grupos y cofradías, que vienen en romería (peregrinación) a visitar y saludar a su Madre y Patrona. Cada pueblo tiene su día de Romería, algunos ya fijo y desde hace siglos, y otros lo acomodan según las posibilidades nuestras y de ellos. Suben como “pueblo”, acompañados y presididos por el alcalde y el cura; y a pesar del gran secularismo que se vive en todos lados, la Santa Misa sigue siendo el centro de la romería, y el momento más esperado, pues además, al fin de la misma, todos pueden subir y besar a la Virgen en su bello camarín. Es una gran oportunidad de reevangelizar a nuestra madre patria, la tan querida España.
Con respecto a esto, quería compartir un hermoso testimonio, a modo de ejemplo, de la importancia de nuestra misión y presencia, como congregación nacida en Argentina, en tierras españolas. A España le debemos entre tantas otras cosas la lengua, la cultura, muchas sanas tradiciones y, por sobre todo, la fe.
Es un saludo que nos dejó Paco Velasques (hombre de unos 70 años), luego de la romería a la Virgen del Pueyo, con su cofradía “Jesús Nazareno”, el día 1 de mayo de 2013. Lo escribió en un papelito que encontró y me lo entregó emocionado.
“En el Monasterio del Pueyo de Barbastro, 4 padres argentinos han recalado y bien que lo hemos notado; son jóvenes, altos y bien formados. Todo esto se debe a que nuestros antepasados antes fueron a Argentina y lo que ellos enseñaron, la prueba del trabajo bien hecho está aquí. Gracias hermanos, hoy os necesitamos. Un español agradecido. Paco Velasques”.
Encomendamos nuestra misión, como contemplativos en España, a sus oraciones; y especialmente, para que Dios renueve la fe de nuestra madre patria y suscite muchas vocaciones españolas para nuestra familia religiosa.
P. Emmanuel Ansaldi, IVE
