El amor se pudo encontrar” (Santa Verónica Giuliani)
La mañana del sábado 30 de septiembre, las hermanas del primer y segundo año del Estudiantado Internacional “Santa Teresa de Jesús”, partimos hacia Città di Castello, al norte de Italia, con el fin de visitar a la copatrona de nuestra comunidad, Santa Verónica Giuliani y encomendarle el inicio de este nuevo año lectivo.
Al medio día llegamos al Monasterio Santa Verónica Giuliani, de las Clarisas Capuchinas, lugar donde se encuentra el cuerpo de la Santa y un museo que expone una gran parte de su vida religiosa.
Con mucha devoción y alegría observamos cada vitrina con los elementos principales que marcaron la vida de Santa Verónica, como un Crucifijo que la abrazó numerosas veces, instrumentos de penitencia, un relicario que custodia una parte de su corazón incorrupto en el cual, durante una autopsia que se le hizo se encontraron impresos los instrumentos de la Pasión de Cristo: la cruz, la lanza, el martillo, los clavos, la columna de la flagelación, las 7 espadas de la Virgen y otras letras significativas de virtudes.
Después de la visita al monasterio, salimos para almorzar y poder continuar con el recorrido. Nos detuvimos en la Catedral de Cittá di Castello, donde se encuentra el cuerpo de San Florido, quien fuera Obispo de Cittá di Castello. Luego nos dirigimos a la Iglesia donde se encuentra el cuerpo incorrupto de la Beata Margarita, patrona de los ciegos.
Por la tarde partimos de Cittá di Castello hacia Mercatello, ciudad de nacimiento de Santa Verónica. Al llegar entramos en la Iglesia “Pieve Collegiata”, lugar donde Santa Verónica y la Beata Margarita fueron bautizadas. Pudimos visitar la casa donde habitó la Santa, actualmente Monasterio de Clarisas Capuchinas, donde fuimos muy amablemente recibidas por una hermana clarisa para iniciar el recorrido por el lugar.
Subiendo al segundo piso de la casa, pudimos apreciar numerosos cuadros que detallan distintos momentos de la vida de Santa Verónica, desde su infancia hasta su lecho de muerte.
La hermana nos relató anécdotas sobre la vida en el convento de Santa Verónica y también algunos momentos particularmente importantes de su infancia, remarcando la gran relación que la Santa tuvo con el Niño Jesús, ya que Él jugaba con la niña, escondiéndose. La niña solía repetir una frase en medio del juego: “No encuentro a Jesús”; y esta frase, según nos comentaba la hermana Clarisa, se transformó en el momento de la muerte en una confiada expresión de amor, pues la Santa expiró diciendo: “El amor se pudo encontrar”.
Luego del recorrido pudimos compartir un momento de oración con la Comunidad de las Clarisas Capuchinas, rezando Vísperas todas juntas. Finalmente nos dirigimos al locutorio, en el que, entre risas y anécdotas, cantamos nuestro himno del Estudiantado.
Damos gracias a Dios por todas las gracias derramadas durante ésta peregrinación y de un modo especial encomendamos este nuevo año lectivo a Santa Verónica Giuliani, para que con su intercesión nos ayude a alcanzar la gracia de sufrir por amor a Jesucristo.
“Yo que te amo tanto, tanto… ves cuánto he hecho por tí…
¿y tú que harás por mí?” (Jesús a Santa Verónica Giuliani)
Hermanas Estudiantado Internacional «Santa Teresa de Jesús»
Bagnoregio – ITALIA