Por gracia de Dios he podido acompañar a Cracovia para las JMJ al grupo de nuestra parroquia en Berlín que formó parte de la enorme delegación de la diócesis de Berlín.
El viaje fue una buena oportunidad para conocer y contactar otros jóvenes de toda Alemania que cruzábamos en el camino.
P. Martín Villagrán, IVE