Querida familia:

Queríamos compartir con todos una hermosa novedad del Noviciado y la Parroquia del Huerto, en donde reside el noviciado.

En el contexto de la Semana Santa pudimos concretar algo precioso. Hace años estaba la idea de trasladar el Cristo grande que presidía la iglesia parroquial y promover su devoción. Aclaremos que en Chile no son tan comunes las devociones a los cristos.

El P. Roque, con la ayuda de Alejandro Torres -miembro de la Tercera Orden- pusieron por obra una ermita con mucha pericia y contando con la mano del carpintero Honorio Guerra, que también es muy generoso y un verdadero artista.

El mismo carpintero comenzó en la Semana Santa el trabajo en el nuevo retablo del presbiterio y, entonces, llegó el momento de trasladar el Cristo del Huerto. Lo hicimos el Viernes Santo.

Histórico hecho: el Cristo tallado en madera de castaño, que reúne a los fieles de la parroquia en un mismo espíritu desde los años 60’, por segunda vez salió y anduvo por las calles de los “Pintaneros” (habitantes de nuestro barrio, parte del territorio de la Parroquia). La primera vez que lo hizo fue cuando lo iban a colocar en la iglesia. Hicimos el Via Crucis junto con las estaciones en las puertas de las casas. A modo de meditaciones, pusimos a los enemigos de Cristo que lo objetaban y Él los refutaba: Caifás, Barrabás, Judas, Pilato y Pedro, que se arrepentía representándonos a nosotros. Al llegar  a las puertas de la Parroquia se hizo el tradicional Sermón de la Soledad de María y luego, mientras cantábamos el nuevo himno del Cristo del Huerto –compuesto por los novicios del 2016 y los del 2017- entronizamos el Cristo en su nueva ermita. Pusimos a sus pies una oración que compusimos para que la gente le rece y le pida.

Los frutos son visibles y esperamos verlos crecer más. La gente está feliz de tener a su Cristo a la vista y poder adorarlo con más frecuencia.

Mandamos algunas fotos de los históricos sucesos.

Agradecemos también a todos los que colaboraron: alumbrando, consiguiendo bancas, etc.

En Cristo y María

Gonzalo